Científicos que utilizaron las pruebas de resonancia magnética funcional demostraron que la fructosa desencadena cambios en su cerebro que podrían provocar comer en exceso y aumento de peso. Cuando usted toma una bebida que contiene fructosa, su cerebro no registra la sensación de estar satisfecho, como sucede cuando consume glucosa.
La fructosa se metaboliza en grasa en su cuerpo mucho más rápido que cualquier otro tipo de azúcar y el metabolismo de la fructosa en el hígado crea una larga lista de productos de desecho y toxinas, incluyendo una gran cantidad de ácido úrico, que aumenta la presión arterial y puede causar gota. De acuerdo con un estudio reciente, alterar sus hábitos alimenticios comunes- como levantarse a media noche por un bocadillo- provoca que cierta proteína altere su reloj alimenticio interno, lo cual puede tener efectos perjudiciales en su salud y bienestar.
Parte de lo que hace a la fructosa tan poco saludable es que esta es metabolizada en grasa por su hígado mucho más rápido que cualquier otro tipo de azúcar. Toda la carga de fructosa metabolizada va directo al hígado y promueve la grasa visceral.
Este es el tipo de grasa que se acumula alrededor de sus órganos y su región abdominal y que está relacionada con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca.
Por supuesto hablamos sobre fructosa en los cereales: los cereales no son la comida natural para seres humanos.
Maíz transgénico o genéticamente modificado
Para el colmo de los males, por lo general el jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS) se hace de maíz transgénico o genéticamente modificado que tiene sus propios efectos secundarios y problemas de salud documentados:
- Aumentar su presión arterial y causar hipertensión nocturna.
- Promover la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. - Causar la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Aumentar los niveles de ácido úrico que puede terminar en gota o síndrome metabólico.
- Acelerar la progresión de la enfermedad renal crónica.
- Provocar aterosclerosis intracarial (estrechamiento y endurecimiento de las arterias en el cráneo).
- Exacerbar la anormalidad cardiacas si tiene deficiencia de cobre.
- Tener un efecto genotóxico en el colon.
- Promover la metástasis en pacientes con cáncer de mama.
- Causar lesiones tubolointestinales (lesión en lo túbulos y tejido intersticial de los riñones).
- Promover la obesidad y los problemas de salud y enfermedades relacionadas.
- Aumentar su presión arterial y causar hipertensión nocturna.
- Promover la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. - Causar la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Aumentar los niveles de ácido úrico que puede terminar en gota o síndrome metabólico.
- Acelerar la progresión de la enfermedad renal crónica.
- Provocar aterosclerosis intracarial (estrechamiento y endurecimiento de las arterias en el cráneo).
- Exacerbar la anormalidad cardiacas si tiene deficiencia de cobre.
- Tener un efecto genotóxico en el colon.
- Promover la metástasis en pacientes con cáncer de mama.
- Causar lesiones tubolointestinales (lesión en lo túbulos y tejido intersticial de los riñones).
- Promover la obesidad y los problemas de salud y enfermedades relacionadas.
- Promover la artritis y la gota.
- Promover el desarrollo del cáncer de páncreas y alimentar las células de cáncer en general.
- Causar que las neuronas cerebrales se estanquen.
- Acabar con las vitaminas y minerales (fructosa unida, encontrada en largas cantidades de jarabe de maíz de alta fructosa, puede interferir con el uso de los minerales como el magnesio, el cobre y el cromo).
- Causar que las neuronas cerebrales se estanquen.
- Acabar con las vitaminas y minerales (fructosa unida, encontrada en largas cantidades de jarabe de maíz de alta fructosa, puede interferir con el uso de los minerales como el magnesio, el cobre y el cromo).
La única forma de azúcar - en este caso de fructosa natural es fruta (uva y otra fruta) cual nunca no causa daño, siempre beneficio!
Que tipo de comida (cocinada, procesada de industria alimentaria, o la comida en estado crudo, natural) elegirás, depende solo de ti...
Fuentes:
- Ciencia natural de salud
- JAMA
- ABC News
- Fructose
La Planeta tierra, 07.02.2013